miércoles, 4 de junio de 2014

Artículo de la asignatura


En esta reflexión final si tengo que pensar cuales eran mis conocimientos previos, he de decir que me movía más por, intuición y en otras ocasiones por ensayo y error a través de la observación.

Tengo dos hijos pequeños a los que he ido ayudando en su aprendizaje. Al principio estimulándoles de la mejor manera que he sabido hacer en las primeras etapas, después una vez que han ido a Educación Infantil siguiendo las pautas en las que estaba de acuerdo con la educadora. Ahora, una vez que ya han crecido y yo he aumentado mis conocimientos intento reforzar lo que ven en clase.

En relación con la enseñanza de la lectoescritura, antes lo veía más fácil de lo que realmente es. Conocía el método de Letrilandia y la verdad es que me gustaba su estructura, la forma en la que se presenta cada fonema convirtiéndolo en un personaje y la enseñanza a través de los cuentos. Ahora, con lo visto en esta asignatura, me doy cuenta que estaba en un error. Es un método que no se ajusta al momento evolutivo del niño, no tiene sentido disfrazar las letras y más adelante quitarles esos adornos, en definitiva enseñar algo que después tendrán que desaprender.

He aprendido que lo mejor para enseñar la lectoescritura no es únicamente seguir un método a rajatabla, sino que hay que analizarlo antes de elegirlo, ver si es adecuado para los niños a los que va destinado, y completarlo, es decir crear tu propio método.

Dentro de la asignatura el bloque correspondiente a los trastornos del lenguaje es el que más me ha motivado, ya que estoy personalmente interesada en esta área y me parece muy importante todas las acciones encaminadas a la detección temprana de este tipo de problemas, ya que cada vez en las aulas hay más niños que necesitan ayuda específica relacionada con problemas del lenguaje.

Gracias a las aportaciones de mis compañeros y las mías personales he podido crear una bibliografía, que considero bastante interesante, a la hora de profundizar en el estudio de este tema y recursos fácilmente utilizables.  

Yo soy de la generación de antes de la LOGSE, que no aprendíamos a leer como se hace ahora, aprendíamos que si juntábamos la m con la o sonaba “mo” y la t con la o “to” y todo junto “moto”.

Las cosas han cambiado y la forma de enseñarlas también ha evolucionado. Solo hay que ver que ahora los conocimientos adquiridos hay que plasmarlos en un blog, en el que compartes  con todos los compañeros tus inquietudes y en el que en la mayoría de los casos (salvo algunas excepciones) siempre hay aportaciones positivas y constructivas que no hacen sino enriquecer tus conocimientos.

Esta experiencia educativa 3.0 me parece interesante ya que traslada al entorno educativo muchas de las prácticas habituales de las redes sociales. Me permitirá enfocar de una forma distinta aquellas necesidades de mis futuros alumnos cuando pueda apoyarme en las nuevas tecnologías.